lunes, 12 de septiembre de 2016

¿Negociamos?


ARTICULO


Por: Eduardo José Avila

¿Negociamos?



El sentido común, el que pueda quedar, ciertamente nos indica que si partes en conflicto no logran ponerse de acuerdo, irremediablemente se desencadena una confrontación de niveles y consecuencias íntimamente ligada con el grado de crispación que pudiese existir, frente a tal situación, es lógico pensar en la necesidad de negociar para superar el trance, sin embargo, en nuestro trópico y particularmente en esta Venezuela signada por largos tiempos de opacidad, manipulación y escasos signos de transparencia generalizada, la sola palabra, genera un escozor puntiagudo en el venezolano de a pie y es que aquí, todos estamos picados de culebra y mira que sobran bejucos en la explanada.

¿Qué si se está negociando?, por supuesto que sí, pensar que la dictadura cubana junto con ciertos “amigos” con profundo intereses financieros, económicos y políticos en Venezuela, vayan a dejar esto en manos de esta melcocha chavista de sargentos, ultrosos y disociados mentales, es por decir lo mínimo, una pendejada, particularmente le recomiendo a mis desocupados lectores, que hagan todo lo posible por tratar de ver los signos y los hechos, de ambos lados, por encima de la manipulación, la estridencia y el mercadeo político, ya el vocero de eso que llaman G4 dentro de la MUD, quienes desde hace tiempo son los que deciden, reconoció tácitamente que se acepta la fecha de finales de Octubre para la recolección del 20% de las firmas y que solo, lo que “estamos” exigiendo, son las condiciones de eso.
Y voy más allá, el plan que se inició con la concentración del 1S, pretende abrir válvulas de escape sin que se rebasen las barreras, son como aberturas semanales para enseñar los dientes, algunas muy estúpidas por cierto, y para drenar la impaciencia, al final confían ellos, en que cualquier molestia surgida en estos días, pueda ser explayada de manera contundente en ese 20%, porque indudablemente, ya el tema del RR sobrepaso las letras de la MUD y simplemente se convirtió en una imperiosa necesidad de una población que está sufriendo el hambre pareja, que sigue día a día llorando sus muertos y que sufre en carne propia, como ante un presente nefasto, de continuar estos rojos en el poder, se le viene encima un futuro terrorífico, así que está más que dispuesto a jugársela por quienes perciba, pueden sacarlos de este oscuro laberinto.


No son conchas de ajo lo que nos pasa, ya el comodín de la polarización abrió las compuertas de una mitad de la población que solo come una o dos veces por día, que se acuesta con hambre, o que desgraciadamente se quiere ir de esta locura nacional y para nada andan en la búsqueda de trasnochados candidatos a gobernaciones, parece mentira en pleno siglo XXI, con tantas riquezas naturales y los venezolanos solo quieren comer adecuadamente, trabajar decentemente, que no los maten por cuatro lochas y que sus hijos puedan algún día volver a soñar con la esperanza, básico, eso es lo que realmente se reclama.
Así la cuestión es cómo se está llevando esto, a trastienda, en espera que uno dé un zarpazo suficientemente fuerte para que el otro recule, solo medias verdades en lo que se anuncia de ambos lados, aquí no hay una crisis de gobernabilidad, aquí agoniza un rancio modelo estalinista que se barnizo de fachadas modernas para engatusar a ignorantes y creídos, que juega sus piezas para sobrevivir a su propia destrucción y que tiene buenos aliados de quienes supuestamente deberían adversarlos.


La resulta de todo esto está en las manos de quieren dirigen este negocio, esa es la realidad actual y les puedo garantizar que si continuamos por este laberinto de trampas, vamos irremediablemente hacía muchos tiempos de turbulencias políticas, sociales y económicas en este país, quien piense que no hay nada peor que esto, le aconsejo repasar un poco la historia de nuestro continente y la propia, por lo pronto los días venideros habrá que mantener los ojos bien abiertos, los oídos bien limpios y dejar la ingenuidad a buen reguardo, porque quienes hemos estado en la lucha permanente contra este desaguisado régimen, estaremos hoy más que nunca de frente con la convicción de cambio real y profundo para Venezuela.